Un día uno de los teletubbies se cansó de su nombre, entonces fue al registro civil y se cambió el nombre. Al otro día en el programa aparecen los teletubbies y dicen: Dinki guinki, Dipsy, Lala, Edgar...
Para perder el tiempo, llorar por lo agrio o pedir agua por tanta sal... Es que todos somos quiteños y chagras, y, quien vive en esta angustiosa ciudad no puede hacer más que reír...
2 comentarios:
Jajajajaja buena!
jajajaja!! buenísimo!
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