Erase una vez en el bosque, en una casa estaban el hijo oso, el papá oso y la mamá oso. Dice el hijo oso: quien se comio mi sopa, a lo que el papá oso dice: quien se comio mi sopa, y luego la mamá oso dice: pendejos no les he servido
Para perder el tiempo, llorar por lo agrio o pedir agua por tanta sal... Es que todos somos quiteños y chagras, y, quien vive en esta angustiosa ciudad no puede hacer más que reír...
1 comentario:
que pésimoooooooooooooooo
jajajjajajaj!!
Publicar un comentario